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Primera muerte humana por nueva cepa

Otra alarma del futuro, y van…

Hace apenas cinco meses publicábamos en esta página un artículo que recogía la presencia del virus H5N1 en Brasil, y advertía sobre los riesgos de su diseminación en ese país.

Carlos Amorín

1 | 12 | 2025

El llamado de advertencia proviene esta vez de Instituto Pasteur, de París: la gripe aviar que afecta aves silvestres, aves de corral e incluso mamíferos, podría devenir en “una pandemia peor que la del Covid-19” si el virus muta lo suficiente como para transmitirse entre humanos.

La variante culpable de la advertencia es una cepa del grupo H5. Hasta ahora, los contagios humanos han sido muy poco frecuentes. Pero como advierte la médica del centro de infecciones respiratorias del Instituto, Marie‑Anne Rameix‑Welti: “La población carece de anticuerpos contra H5 – igual que al inicio de la pandemia de Covid-19.

Y el problema –subraya– no es sólo que podamos ser susceptibles, sino que los virus de gripe afectan y matan incluso a personas sanas, incluidos niños: algo que en buena parte del mundo pensábamos limitado a grupos vulnerables”.

Lo que muestran los hechos recientes

Este mes, en el estado de Washington, Estados Unidos, se registró la primera muerte humana confirmada por la cepa H5N5 avian influenza. Hasta ahora esa variante sólo había sido detectada en animales. El infectado, un adulto mayor con problemas de salud previos tenía una bandada de aves de corral en su patio. Las autoridades afirman que no hay evidencia de transmisión entre personas, y que el contagio probablemente vino de las aves.

Desde 2022, la Pan American Health Organization (PAHO) reporta que la cepa H5N1 avian influenza sigue transmitiéndose en aves y mamíferos en América, con brotes frecuentes en aves silvestres y domésticas. El 2025 ya acumula centenares de focos.

Organización Panamericana de la Salud

Según la actualidad epidemiológica global, desde 2003 hasta ahora se han notificado cerca de 991 casos humanos de H5N1 en 25 países, con una tasa de mortalidad cercana al 48–50 %. A pesar de todo, las agencias de salud coinciden: la probabilidad de una pandemia humana aún es baja.

¿Por qué ahora hay tanto temor? Tres factores concentran la preocupación:

El virus ya no circula sólo en aves. Se ha detectado en mamíferos –incluyendo ganado–, lo que aumenta las oportunidades de mutaciones que faciliten el salto a humanos.

En muchas regiones del mundo, especialmente rurales o con producción avícola o lechera, la convivencia con aves o animales domésticos es cotidiana. Esa proximidad multiplica el riesgo.

La población humana no tiene defensas contra H5. Si el virus muta, estaremos tan indefensos como al principio del Covid-19, con el agravante de que la gripe puede ser más letal incluso en personas sanas. Como afirma Rameix-Welti: “Puede ser un virus pandémico”.

¿Es cuestión de tiempo?

El escenario más probable, según las autoridades, es uno de vigilancia y contención. El riesgo para la población general es bajo, y hasta el momento no hay señales de propagación humana.

Pero en este contexto se debe intensificar la cautela en aves, mamíferos y humanos, se debe reforzar las medidas de bioseguridad en granjas, explotaciones avícolas y ganaderas, y rastrear contactos de cualquier caso humano detectado.

La amenaza combina lo peor de dos mundos: la velocidad y facilidad de contagio potencial de un virus respiratorio –similar al Covid–, y la capacidad de la gripe aviar para causar cuadros graves o mortales aún en personas sanas.

Si ese virus muta, podría encontrar un terreno fértil: una humanidad inmunológicamente vulnerable, con millones de personas conviviendo con aves o animales domésticos, y con vínculos globales que facilitan la propagación en un mundo interconectado.

Ese escenario no es una predicción alarmista, sino una posibilidad real, subrayada por expertos del Instituto Pasteur y confirmada por hechos recientes.

Una advertencia global y la urgencia de prepararse

En un mundo que todavía guarda heridas de la pandemia de Covid, la aparición del primer caso humano fatal de H5N5 en Estados Unidos junto con la circulación amplia de H5N1 en aves y mamíferos en diversas regiones, debe servir como una alerta temprana.

Otra más…

No estamos ante una crisis inminente, pero sí ante un recordatorio brutal: la zoonosis –el salto de un virus animal a humanos– sigue siendo una de las mayores amenazas globales.

Ahora más que nunca se vuelve indispensable la cautela de las organizaciones de trabajadores y trabajadoras directamente implicados en una posible expansión del virus, la vigilancia sanitaria internacional, la coordinación entre países, la inversión en ciencia y vacunas, y un enfoque responsable de “una salud” que integre salud humana, animal y ambiental.

Foto: Gerardo Iglesias