El ataque contra la flotilla, cuyo objetivo es romper el cerco criminal impuesto por las fuerzas invasoras al pueblo de Gaza y entregar ayuda humanitaria a millones de personas victimas de una política genocida, ha desencadenado protestas masivas en varias ciudades de Europa.

En Italia, las ciudades de Roma, Milán, Nápoles, Génova y Florencia, entre otras, han sido escenario de grandes movilizaciones espontáneas, durante las cuales se condenó y se pidió la renuncia del actual gobierno ultraderechista de Giorgia Meloni, fiel aliado del prófugo de justicia por crímenes de guerra y contra la humanidad, Benjamin Netanyahu.

En ámbito sindical, tanto la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL) como la Unión Sindical de Base (USB) decretaron de inmediato huelga general para mañana 3 de octubre.

“La agresión contra barcos civiles que transportaban ciudadanas y ciudadanos italianos representa un hecho de máxima gravedad”, sentencia la CGIL en un comunicado.

“Un golpe certero contra el orden constitucional, que impide una acción humanitaria y solidaria a favor del pueblo palestino, que está siendo sometido por el gobierno israelí a una verdadera operación genocida”, agrega la histórica central sindical italiana.

“No estamos solamente en presencia de un crimen contra personas indefensas –continúa la CGIL– sino también de un gobierno italiano que ha abandonado a trabajadores y trabajadoras en aguas libres internacionales, violentando nuestros principios constitucionales”

Ante esta situación, la CGIL anunció la huelga general nacional de todos los sectores públicos y privados.

Contundente el comunicado de la USB, que también llama el pueblo italiano a solidarizarse con la Flotilla y el pueblo palestino.

“La Global Sumud Flotilla ha sido atacada en aguas internacionales por el Estado genocida de Israel, mientras trataba de romper el cerco impuesto a la Franja de Gaza y entregar ayuda humanitaria a la población exhausta.

Se trata –continúa la USB– de un acto de guerra contra la paz, la humanidad, el derecho internacional, en violación de tratados internacionales y la Carta de Naciones Unidas. Es una agresión que nos concierne a todos y todas”.

Para la organización sindical de base, esa agresión contra casi 500 activistas tiene que ver con el ataque al principio mismo de libertad de los pueblos, de solidaridad y justicia internacional.

“Es algo muy grave que nos involucra directamente y la respuesta debe ser en cada ciudad, en cada lugar de trabajo, en las calles, en todas partes. Proclamamos la movilización inmediata y la huelga general para el 3 de octubre”, sentencia la USB.

Aún más fuerte es el llamado que hacen a parar todo, en protesta contra el crimen de guerra cometido por Israel y contra la complicidad de los gobiernos occidentales, que siguen suministrando armas y apoyo político al régimen sionista.

“Defender la Flotilla significa defender la libertad, la paz, la dignidad del trabajo y de los pueblos. Significa decir BASTA YA al genocidio en Palestina.

Italia debe parar cualquier colaboración militar y económica con Israel. Es tiempo de levantar la cabeza y decidir de qué lado estar: con quien bombardea civiles o con quien lucha para liberarlos”, concluye la USB.

Imagen: CGIL