Panamá destina año a año más recursos en la importación de alimentos que bien se podrían producir en el país generando más trabajo y oportunidades para el campo y las pequeñas y medianas empresas.
Según el profesor, un amigo de muchos años, “esta situación se da en un ámbito de gran concentración de capitales donde:
• Tres grandes empresas transnacionales (Monsanto, Du Pont y Syngenta), controlan
el 53,4 por ciento del mercado mundial de las semillas.
• La diez empresas transnacionales más grandes controlan el 95.0 por ciento del
mercado de los pesticidas y 41 por ciento de los fertilizantes.
• Cuatro empresas transnacionales (Archer Daniels Midland; Bunge; Cargill y Louis
Dreyfus) controlan el 75 por ciento del comercio mundial de cereales.
Ante esta situación Jované nos recuerda que: “la lucha por el derecho humano a la alimentación para todos y todas solo puede lograrse reconquistando nuestra soberanía alimentaria, es decir la capacidad de llevar adelante una política alimentaria autónoma diseñada para el beneficio de nuestra propia población y la conservación de la naturaleza, la cual, además, proteja al productor nacional.
Se trata, desde luego, de una lucha política destinada a cambiar la naturaleza del Estado”.
Fecha: 21 de agosto de 2018
Lugar: En Panamá, Gerardo Iglesias
Fotos: Stecsa