Las protestas apuntan a derogar la ley de reforma de la seguridad social (Ley 462) y a dejar sin efecto concesiones mineras, la presa sobre el río Indio y un memorando de Entendimiento firmado con el gobierno de Estados Unidos.

FUCLAT y otros movimientos sociales y populares han salido masivamente a las calles a manifestar su oposición a estos planes.

La ley 462 recorta beneficios obtenidos por trabajadores y trabajadoras, mientras la concesión minera fue declarada inconstitucional en 2023 y el embalse en el río Indio implicaría el desplazamiento de miles de residentes y el memorando de entendimiento con Estados Unidos viola la neutralidad del Canal de Panamá.

La FUCLAT también se solidariza con la lucha del Sindicato de Trabajadores de la Construcción y Similares (SUNTRACS) contra la persecución que vienen sufriendo.

El gobierno, que cuenta con una aplastante desaprobación ciudadana, ha reprimido violentamente las protestas populares.