El Banco Mundial las había apoyado para elaborar un proyecto de ley que las reconociera, pero necesitaban antes registrarse como sindicato.
Las gestiones las comenzaron en 2015, ante la Confederación General de Trabajadores de Perú (CGTP) y las dependencias estatales.
Desde 2013, diferentes organizaciones que bregaban por los derechos de las trabajadoras sexuales en el marco de la Red de Mujeres Trabajadoras Sexuales de Latinoamérica y el Caribe habían dado forma a RedTraSex Perú.
“Dimos este paso porque sentíamos la necesidad de estar unidas, trabajando juntas por y para nuestra población, ya que éramos constantemente maltratadas por la policía y discriminadas por la sociedad”, recuerdan en su página web.
Por razones que no comprendieron, la CGTP no las respaldó, y en el Ministerio de Trabajo les planteaban interrogantes incomprensibles (“¿en qué día y año comenzaron su actividad?”, por ejemplo), les dilataban las respuestas, les daban plazos ínfimos para corregir errores de presentación de su demanda.
En diciembre pasado el Ministerio de Trabajo rechazó los estatutos del Sindicato Nacional Independiente de Trabajadoras Sexuales del Perú, que 50 mujeres habían constituido tres meses antes en una asamblea.
Siguieron intentando, ya con el apoyo de ABA y de la Rel-UITA.
El 30 de diciembre realizaron una segunda asamblea, cambiaron el nombre de su gremio, que pasó a llamarse Sindicato Nacional de Trabajadoras Sexuales del Perú, subsanaron todas las observaciones que las autoridades les habían formulado anteriormente y el 11 de enero volvieron a presentarse ante el Ministerio.
Durante todo este tiempo realizaron talleres de capacitación de género y liderazgo, funciones de las secretarias, campañas de Redes, Estado, sociedad política y desarrollo, historia crítica y perspectiva del sindicalismo peruano, principios de organización, defensa sindical y diálogo social, mecanismos internacionales, estrategias de incidencia y campañas.
También llevaron a cabo labores de capacitación en prevención del VIH y cursillos de diferencia entre el trabajo sexual y la trata de personas, en coordinación con la Policía Nacional y el Municipio de Lima.
El 14 de enero fue ingresado en el Congreso el proyecto de ley de creación del sindicato. A la espera están.