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Congreso peruano ratifica convenio 190 de la OIT

Un paso adelante en la lucha contra la violencia de género

El 31 de enero Perú se convirtió en el cuarto país latinoamericano en ratificar el Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que combate el acoso y la violencia de género en el ámbito laboral.
Foto: Gerardo Iglesias

El documento, que contiene 20 artículos que protegen a los trabajadores y trabajadoras de la violencia y el acoso en el ámbito laboral dentro del sector público o privado, formal o informal, así como en zonas urbanas o rurales, fue votado en el pleno del Congreso peruano.

Las centrales sindicales y las organizaciones sociales feministas y de defensa de los derechos de la mujer saludaron la ratificación del convenio.

La UITA, junto a sus organizaciones afiliadas alrededor del mundo, fue una de las más activas en promover y respaldar la discusión de una serie de propuestas para eliminar la violencia y el acoso en el ámbito laboral que finalmente se plasmaron en la 108 Conferencia Internacional del Trabajo de junio de 2019.

Uruguay fue el primer país en ratificarlo, en 2020, seguido de Fiji y de Argentina. Luego se sumó Ecuador y ahora Perú es la cuarta nación en confirmarlo en la región, sobre 11 que lo han hecho en todo el planeta.

Solo en Uruguay, Fiji y Namibia el convenio ya está en vigor. En el resto de los países que lo ratificaron entrará en vigencia este año, según consigna la página web de la OIT, y en Perú en 2023.

El convenio apunta a combatir la violencia y el acoso en las relaciones laborales.

Como toda norma internacional, los países que lo adoptan se comprometen a incorporarlo a su legislación nacional y a reglamentar su aplicación en consulta con las organizaciones de trabajadores y de empleadores.

Siempre a partir de un “enfoque inclusivo” que tenga en cuenta las consideraciones de género y considerando la adopción de sanciones para quienes lo incumplan.

En sus consideraciones sobre el fundamento de la norma, la OIT señala que surge ante la generalización de casos de acoso y de violencia de género tras la incorporación masiva de las mujeres al mundo laboral y la modificación consiguiente de los roles de género en ese ámbito.

Surge también para consagrar el derecho de todas las personas a un trabajo decente libre de todo tipo de violencia y para impedir los abusos de poder, en este caso de hombres sobre mujeres.