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Con Carlos Luch

Bandera blanca de hambre

Miles de guatemaltecos, hombres y mujeres pobres están padeciendo los efectos más terribles de la pandemia de coronavirus, el hambre, y en sus casas izan una bandera blanca reclamando asistencia, dijo a La Rel Carlos Luch, secretario general del Sindicato de Trabajadores de Embotelladora Central SA (Stecsa).
Imagen: Allan McDonald

-La pandemia está profundizando el hambre, una problemática estructural en Guatemala…
-La cuarentena está afectando fundamentalmente a los trabajadores y las trabajadoras de la economía informal, que en Guatemala representan el 60 por ciento del total, es decir que son la mayoría de quienes trabajan. Y entre ellos está haciendo estragos.

Con la pandemia se nota más, pero el hambre está instalada en los sectores populares guatemaltecos desde hace mucho tiempo. A tal grado ha llegado ahora el problema que en muchas casas están poniendo la bandera blanca, lo que significa que allí ya no tienen nada que comer.

Tendremos que aprender a lidiar con el tema de la pandemia, pero con el hambre no se puede. Y no fue la pandemia la que generó el hambre, sino las políticas seguidas en el país por los distintos gobiernos que se han sucedido, que responden a los intereses de quienes los han promovido, es decir los que manejan el capital.

-Nacido de la solidaridad, ¿Stecsa está ayudando a esas familias?
-En eso estamos. Alrededor de la fábrica hay muchas personas que nosotros conocemos desde hace años, que sobreviven vendiendo sobre todo alimentos a los trabajadores de la empresa. Atender a esta gente ha sido nuestra prioridad.

Estamos pensando también en el emprendimiento de una campaña de largo aliento, porque esto no va a durar solo unas semanas o unos meses. Tendremos que proveer de alimentos de manera durable a algunas de las familias más necesitadas.

Y también estamos viendo cómo ayudar a otras personas que tienen problemas de salud y se ven imposibilitadas de trabajar. Por supuesto que nuestras capacidades son limitadas.

-Me imagino que te debe provocar mucha angustia, mucha indignación ver esas banderas blancas.
-Claro. Y mucha desazón. Hay de todas maneras gran cantidad de gente en este país que se ha volcado a la solidaridad para tratar de paliar la ausencia del Estado. Tal vez lo único positivo de este proceso.

-“Sólo el pueblo salva al pueblo”, dice la famosa frase.
-Guatemala es un país que ha vivido muchas cosas trágicas, entre ellas 36 años de guerra interna, pero siempre ha salido adelante porque el pueblo ha encontrado maneras de organizarse.

Creemos que esta vez no será la excepción: el pueblo, no el gobierno, terminará hallando la forma de superar esta situación.