Cervecería Hondureña, “el impuesto de guerra” y los trabajadores obligados a poner en riesgo su vida ejerciendo funciones de “inteligencia policial”.
Carta del STIBYS a Cervecería Hondureña
La irresponsabilidad sin límites
San Pedro Sula, Enero 28, 2013
Cervecería Hondureña, S.A. de C.V.
Señora Carolina Soto
Vicepresidente Recursos Humanos
Señor Victoriano Ortega
Director Estrategia Laboral
Estimados señores:
STIBYS les manifiesta su preocupación por el abominable e irresponsable accionar de representantes y ejecutivos de Cervecería Hondureña, S.A. de C.V. al estar utilizando trabajadores del Departamento de Ventas, como enlace y sin prevención alguna y a costa de sus propias vidas, para la captura de delincuentes que les cobran el mal llamado “impuesto de guerra”.
Estos trabajadores son: Santos Zúñiga, López Arellano, Francisco Rodríguez y Germán Castillo, Rivera Hernández, José Santos Varela y Celeo González.
La Empresa en total abuso de poder y bajo el supuesto de impedir la continuidad en la extorsión, ha procedido irresponsablemente a entregarles un número de teléfono, para que sea entregado al delincuente receptor del “impuesto de guerra”.
Supuestamente es “para iniciar negociaciones a éste respecto”, sin embargo, ese número está monitoreado con GPS, y lo mas condenable, al trabajador no le dicen de qué se trata, colocándolo de esta manera como un experimento, exponiendo su vida y la de sus familias, tal y como sucedió con el trabajador Aníbal Méndez, vendedor sustituto del sector Chamelecón, quien después haberle dado el número de teléfono proporcionado por la Empresa al extorsionador, éste fue capturado inmediatamente por la policía y fue la misma policía la que advirtió al trabajador: “tenés que perderte de la zona muchacho, tu vida corre peligro”.
Por esta circunstancia este trabajador no debe continuar atendiendo los clientes de su sector, dado que su vida corre peligro.
Ante éste hecho condenable, los trabajadores deben y pueden abstenerse de cuanto pueda poner en peligro su propia seguridad, la de sus compañeros de trabajo o la de otras personas.
Por lo que ninguno de los trabajadores arriba descritos, ni el resto de los trabajadores de ruta, están obligados, ni deben ser utilizados para la captura de delincuentes, porque no es su deber y no es su obligación.
Por lo anteriormente expuesto, pedimos a los ejecutivos de la CERVECERIA HONDUREÑA, DESISTIR DE ESA PRÁCTICA, caso contrario, la responsabilizamos de cualquier atentado que sufran los trabajadores o su familia.
Atentamente,
Por la Junta Directiva Central
JULIO FLORES
Secretario de Prensa y Propaganda
EDUARDO ARGUETA SANTOS
Secretario General
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