El 8 de febrero se cumplieron ocho años de la partida de Enrique “Quique” Torres.
Abogado, asesor sindical, compañero y amigo entrañable.
Poseedor de una paciencia infinita, estratega compulsivo, se doctoró como terapeuta de emociones despechadas y confesor de sindicalistas dominados por la resignación y el «no se puede».
Fuiste progenitor y partero del nacimiento de la Federación Latinoamericana de Trabajadores de Coca Cola (Felatrac).
Tu duende cimarrón habita en la sede de Stecsa, tu gran familia, tu casa de siempre.
Un compañero me dijo que te ha visto pasar rapidito, con ceño fruncido, maldiciendo, cuando te topas con tu retrato inmenso y desproporcionado en el que el pintor se ensañó con tus mejillas, inflamándolas a la gloria del virus de las paperas.
Coqueto como eras, sé muy bien que desapruebas tamaña muestra de cariño.
Se te extraña, viejo zorro.