Impulsadas por diversas denuncias de violencia y acoso laboral, dirigentes del gremio percibieron la necesidad de abordar este tema y generar espacios de debate y formación que permitan detectar y prevenir los diversos tipos de violencia en el ámbito laboral.

El taller trató, mediante dinámica de grupos, cómo las desigualdades de género son la base de las diversas violencias sociales y puntualmente de las laborales y cómo eso afecta la cotidianeidad de las trabajadoras.

En ese sentido se realizó una introducción al Convenio 190 de la OIT, norma internacional que proporciona un marco común para la prevención, solución y eliminación de la violencia y el acoso en el mundo del trabajo.

“Este convenio, aprobado en 2019 y ratificado el mismo año por Uruguay, es un instrumento jurídico muy valioso que los sindicatos deben conocer para poder exigir su aplicación, pero no es lo único”, afirmó Jaqueline Leite, coordinadora del CLAMU.

“Introducir en los convenios colectivos, cláusulas de género, de no discriminación, protocolos para el abordaje de la violencia doméstica, son algunas de las medidas que las organizaciones sindicales pueden tomar, incluso si en su país no fue ratificado el C190”, apuntó.

Las participantes, todas ellas delegadas sindicales, evaluaron la instancia como positiva, conmovedora y de gran aprendizaje y reflexión.

“Creí que era una persona deconstruida, pero con algunas de las dinámicas que tuvimos en el taller me doy cuenta de que todavía me falta mucho”, analizó María Libbi, una de las impulsoras del encuentro.

Casi todas las trabajadoras coincidieron en que de esta instancia se van con más interrogantes que respuestas y también con la convicción de que la formación es la herramienta fundamental para poder ocupar espacios que permitan achicar las desigualdades y promover ambientes de trabajo libres de violencia.

“Este es un primer paso y agradecemos mucho a la Rel UITA y al CLAMU y contamos con seguir en este camino de aprendizaje”, destacó Libbi.