Sundiro debe a productores y también a entes del Estado. La situación de sus cerca de 700 trabajadores y trabajadoras es crítica, y de prosperar la demanda de los acreedores, su futuro laboral será aún más incierto.

“El pasado lunes 17, en una reunión con representantes de la empresa se nos informó que un grupo de acreedores presentó una demanda judicial contra los dos frigoríficos que Sundiro posee en el país: Lorsinal y Rosario”, dijo a La Rel Martín Cardozo, presidente de la Federación Obrera de la Industria de la Carne y Afines (FOICA).

El dirigente informó también que en estos casos la justicia tiene 60 días para pronunciarse.

“La empresa nos señaló que tiene pensado apelar en el caso que la sentencia no le sea favorable pues entiende que el concurso de acreedores no es el camino”.

Sin embargo, ambos frigoríficos están paralizados hace un año y sus trabajadores y trabajadoras continúan haciendo uso del seguro de paro especial.

Consultado acerca de qué medidas adoptará la Federación, Cardozo manifestó que el primer paso será reunirse con el Ministerio de Trabajo para tramitar la extensión de los seguros especiales y aguardar la resolución judicial de la demanda.

“Siempre vamos a luchar para que los derechos de los trabajadores y trabajadoras sean garantizados. Hay que tener en cuenta que esta empresa china hace varios años que viene prometiendo cosas que nunca cumple. El panorama es poco alentador en cuanto que a que retome actividades”, lamentó.

El impacto adverso del cierre de ambos frigoríficos en las comunidades en donde están se hace notar, pero también se instaló cierta expectativa por la posibilidad de que algún inversor adquiera las plantas, se haga cargo de las deudas y se recuperen los empleos.

“Esa sería una salida, sabemos que no es algo que se dé de la noche a la mañana, pero es una posibilidad que genera algo de esperanza”, dijo el presidente de la gremial de trabajadores.