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DESA genera división e incita al odio y la violencia

Envia grupo de personas a confrontarse con quienes exigen justicia por asesinato Berta Cáceres.

Mientras en la Sala Primera del Tribunal de Sentencia se decidía sobre la continuación o suspensión del juicio, a raíz de la acción de recusación de los jueces impulsada por familiares de Berta Cáceres, unas 30 personas acarreadas por la empresa Desarrollos Energéticos SA (DESA), se acercaban amenazantes al nutrido grupo de manifestantes que mantenían un plantón permanente frente a la Corte Suprema, exigiendo justicia para la dirigente indígena asesinada y castigo para los criminales.

El grupo de provocadores, conformado en su mayoría por adolescentes y jóvenes de comunidades cercanas al proyecto hidroeléctrica Agua Zarca, intentó en varias ocasiones alzar el nivel del enfrentamiento y llegar a la confrontación físicas con miembros del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh), de la Organización Fraternal Negra Hondureña (Ofraneh) y otros pueblos indígenas.

Generar crisis y enfrentamiento, dividir, romper el tejido social comunitario, comprar conciencias aprovechando la situación de pobreza de la gente, es la principal estrategia de gobiernos y empresas nacionales y transnacionales que impulsan el modelo extractivista.

Usar medios de comunicaciones al servicio de este modelo para aparentar divisiones entre comunidades y pueblos indígenas y negros, y así plantar la semilla de la duda sobre las políticas represivas, la criminalización y judicialización de la protesta, la militarización de territorios y hasta sobre asesinatos como el de Berta Cáceres, es otra de las estrategias de este modelo de muerte.


Fecha: 18 de septiembre 2018
Lugar: Tegucigalpa
Fotos: Giorgio Trucchi | Rel-UITA