-Lo novedoso fue que en el congreso participaron empresarios del sector representando a pequeñas y medianas empresas…
-Sí, les hicimos preguntas y manifestaron preocupaciones parecidas a las nuestras sobre el aumento de las tarifas, de los servicios, de los impuestos.
Los invitamos además porque entendemos que ellos no son nuestros enemigos. Si no logramos identificar, como trabajadores y como dirigentes, cuál es nuestro enemigo vamos por mal camino.
El mayor enemigo que tienen los trabajadores y las trabajadoras son las políticas económicas y sociales del gobierno y el movimiento obrero no está solo para negociar salarios. Estamos para encontrar soluciones a la gente, al conjunto de la nación.
-Algo que la CGT debería hacer…
-Sí, eso debería hacer la CGT, y no quedar enredada en cuestiones personales.
Nuestra organización no participa de ninguna de las principales vertientes. A nivel internacional se mantiene por supuesto en la UITA, como hace 40 años, y a nivel nacional en la CASIA, un espacio que ha tenido bastante claridad en estos tiempos y ha permanecido unida, por encima de pensamientos políticos y sindicales de cada uno de sus integrantes.
En cuanto a nuestros afiliados, seguiremos luchando por una negociación colectiva que vaya más allá del 15 por ciento de aumento salarial fijado como techo por el gobierno.
En Huerta Grande,
Nelson Godoy
Foto: Nelson Godoy