Argentina | SINDICATOS | MUJER

Encuentro de trabajadoras de la alimentación

Disculpe las molestias, espacio de género en construcción

Luego del encuentro de trabajadoras organizado por el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación de Córdoba (STIA), conversamos con Andrea Mansilla, Anahí Peralta, Mónica Cáceres y Gabriela Moreno, promotoras de esta actividad y militantes aguerridas en clave sindical y de género.

“Las ponencias y charlas fueron muy interesantes y realizadas por compañeras dirigentes sindicales. Destaco las intervenciones que tuvieron que ver con violencia de género, un tema sobre el que aún cuesta exteriorizar y tomar conciencia”, señaló Andrea Mansilla.

“Esta es la primera vez que me involucro directamente en la organización del encuentro y tenemos la idea de expandir lo que tratamos acá a través de los grupos que se puedan crear en las redes sociales como WhatsApp o Facebook”, dijo.

Anahí Peralta mencionó a Andrea como la pieza fundamental en el cuerpo de delegados, conviviendo a diario con las trabajadoras en la fábrica.

Ella está 8 horas con las compañeras y es el nexo con el sindicato. Su participación en este encuentro fue fundamental para sumar gente”.

Anahí cuenta que en los inicios eran solamente dos mujeres, “hoy somos un grupo numeroso”, enfatiza orgullosa.

Resquemores

Andrea admite que es poca la participación de las trabajadoras de la fábrica. “Todavía no se animan”, dice.

“No se atreven a hablar o se quedan encerradas en problemas y no avanzan. Es difícil, porque muchas temen perder el trabajo o sufrir represalias, sobre todo de los mandos medios”.

Lo paradójico en esa fábrica es que las encargadas también son mujeres.

“A veces se olvidan que ellas también fueron operarias”, subraya Andrea.

No todos los casos son iguales. Mónica y Anahí cuentan que las encargadas de su sector se involucran y participan de las actividades del gremio.

“Se dieron cuenta que los encuentros de mujeres están buenísimos. Sectores de la fábrica que nunca lo habían hecho -por desconocimiento, por no saber de qué se trata, por prejuicios que las marquen como sindicalista- ahora comenzaron a participar”.

Para Mónica los encuentros ayudan en lo personal, en lo laboral y en muchos otros aspectos.

“Hace unos años logramos traer un equipo para hacer el estudio de Papanicolaou y muchísimas compañeras se acercaron. El sindicato nos permite tener este espacio exclusivo para las mujeres, donde hablamos de salud, de acoso, sobre violencias”, recordó.

Un comienzo

Si bien esos temas son abordados desde el primer encuentro, en 2013, Gabriela Moreno subraya que esta vez fueron las mujeres quienes se acercaron a retirar los volantes informativos.

“Es un comienzo para que muchas de ellas tomen iniciativa de empezar a cuidarse. Informarse sobre violencia laboral, violencia de género, sobre salud y es un paso fundamental en el proceso de tomar conciencia y erradicar este tipo de situaciones de sus vidas y de su trabajo”.

Anahí resalta la importancia de las redes sociales como herramienta para ayudar a las trabajadoras en conflictos puntuales que puedan tener.

“A veces les resulta más fácil mandar un mensajito o un audio diciendo me está pasando esto: ¿está bien? ¿Qué puedo hacer? ¿Con quién puedo hablar?”

Las dirigentes destacaron la importancia de que aun con la crisis del país, la obra social del sindicato permanezca activa y operando a favor de afiliados y afiliadas.


En Córdoba, Nelson Godoy