A propósito de las elecciones, Rosa Luxemburgo en su libro “El fraude electoral” (1906) manifiesta a la clase obrera: “votad si queréis, usad el parlamento como alta voz, pero jamás confundáis la tribuna con el campo de batalla, porque el día que la lucha de clases se ponga seria, la burguesía no va a contar votos va a contar fusiles.


