El juicio contra la compañía que opera en diferentes segmentos comerciales, se dio a partir de una denuncia del año 2013 cuando fiscales del Ministerio Público constataron que en una granja productora de cítricos para la empresa, la finca Santa Ángela, los trabajadores estaban en condiciones degradantes, confinados en piezas sin ventilación, obligados a dormir en colchones en el piso y sin ropa de cama.
Además un matrimonio fue alojado en lo que era el antiguo gallinero y debía pagar 100 reales (25 dólares) por habitarlo.
Louis Dreyfus fue condenada a pagar 20.000 reales (5.000 dólares) a cada uno de los 34 trabajadores por daños morales. Sentencia que ya informó va a apelar.
En agosto de este año, el Ministerio Público rescató a 18 trabajadores en condiciones de semiesclavitud de una finca “certificada” que vende su producción a la estadounidense Starbucks que recientemente firmó un acuerdo comercial con la suiza Nestlé.
Jorge Ferreira dos Santos, coordinador de la articulación de asalariados rurales de Minas Gerais, señaló en una entrevista a La Rel que en 2015 denunciaron trabajo esclavo en 12 establecimientos cafeteros y se descubrió que parte de ese café estaba certificado y comercializado por Nestlé.
Inclusive uno de los establecimientos había sido premiado por la calidad de su café.
La transnacional francesa produce y comercializa en áreas como el azúcar, algodón, arroz, soja, jugos cítricos y café. La mayoría de su producción es exportada y está certificada con sellos de buena calidad.
Al igual que otras empresas de renombre como Nestlé, Louis Dreyfus va incorporando los malos hábitos del agronegocio en Brasil que tiene grabado a hierro y fuego la explotación y la esclavitud de su gente.