La ministra de Trabajo y Previsión Social de Guatemala Miriam Roquel Chávez nos recibió en su despacho el pasado 27 de setiembre.

La ministra de Trabajo y Previsión Social de Guatemala Miriam Roquel Chávez nos recibió en su despacho el pasado 27 de setiembre.
El Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras de Fritolay PepsiCo (Sitrafritolay) se sumó a las expresiones de solidaridad internacional que exigen la libertad de Sonia Maria de Jesus.
La idea de la Felatrac es crear una coordinación de las compañeras que trabajan para Coca Cola en América Latina. El miércoles 23 realizamos una reunión con buena parte de las mujeres de Embotelladora Central en la ciudad de Guatemala.
Llego al local del sindicato y como siempre me ganan la emoción y los recuerdos. Por allí pasaron Enildo Iglesias y Dan Gallin, cuando el terrorismo de Estado más la complicidad de la empresa jugaban al blanco con los trabajadores, sus familias y asesores.
Lázaro “Lacho” Serrano trabajador en Coca Cola durante 29 años, siete veces secretario general del Sindicato y fundador de la Federación Latinoamericana de Trabajadores de Coca Cola (Felatrac), en un nuevo aniversario del Sindicato que ayudó a forjar, envió un saludo que La Rel reproduce a continuación.
El Sindicato de Trabajadores de Embotelladora Guatemalteca Anexos y Conexos (STEGAC, denominado así en esa época), se fundó en 1948 en el marco de la denominada “primavera democrática de Guatemala” (1944-1954).
La Federación Sindical de Trabajadores de la Alimentación, Agroindustria y Similares (Festras), continúa planteando ante el Ministerio de Trabajo el persistente retraso en la homologación de los contratos colectivos. El problema viene de lejos, pero sigue sin solucionarse.
Estabilidad laboral y reajuste salarial los principales logros alcanzados.
En esta nota*, el ex procurador de los derechos humanos de Guatemala** evoca la persecución política de que fue objeto durante los dos gobiernos anteriores, que derivó en su exilio, y habla de las necesidades actuales de su país.
El 29 de mayo de 1978 decenas de personas fueron masacradas por el Ejército guatemalteco en Panzós, Alta Verapaz, a unos 280 km de la capital.