Rajoy se reunió en el palacio de La Moncloa con una delegación de la asociación Las Kellys –representantes de una parte del colectivo de camareras de piso, las profesionales que acondicionan las habitaciones de los hoteles–, tras el compromiso que adquirió en el Senado con el grupo parlamentario Nueva Canarias.
Comisiones Obreras y UGT quieren informar al presidente que los sindicatos mayoritarios –que llevan años representando a las camareras de piso en distintos ámbitos laborales e institucionales– hemos llevado a cabo una campaña específica de acción sindical en defensa de los derechos de las camareras.
Conjuntamente con la UITA, CCOO y UGT llevan desde 2014 inmersos en una campaña de denuncia de las condiciones laborales de las camareras de piso, y de las consecuencias que los procesos de externalización de servicios en los hoteles –a empresas multiservicio– están provocando en las condiciones de trabajo de estas profesionales.
Estas profesionales están siendo víctimas de procesos de externalización de servicios en la industria hotelera que han supuesto reducciones salariales de hasta el 40 por ciento, aumento de las cargas de trabajo y, en consecuencia, el deterioro de las condiciones de salud en el desempeño de su tarea profesional.
Ambas centrales han sido recibidas en el Congreso de los Diputados para exponer la situación de estas profesionales.
UGT y CCOO han colaborado en la publicación y difusión del libro Las que limpian los hoteles: historias ocultas de precariedad laboral, de Ernest Cañada, publicado en la editorial Icaria.
En el ámbito jurídico y de la negociación colectiva ambos sindicatos han denunciado decenas de procesos de externalización del servicio de departamento de pisos en los hoteles, causa fundamental de la precarización salarial y de las condiciones laborales de las citadas profesionales.
El resultado ha sido la anulación, por parte del Tribunal Supremo, de 46 externalizaciones de servicios hoteleros por incumplir el convenio colectivo sectorial de hostelería y turismo.
En los convenios colectivos venimos introduciendo cláusulas que garanticen los salarios y los derechos para los supuestos de externalización de actividades hoteleras.
El 27 de septiembre de 2017, Día Internacional del Turismo, UGT y CCOO realizaron multitud de actos, ruedas de prensa y concentraciones bajo el lema “La cara B del turismo en España”, donde se denunció el desequilibrio entre los resultados económicos del sector y la precariedad laboral y salarial de sus profesionales, poniendo el foco, sobre todo, en las camareras de piso.
El 19 de octubre de 2016, una delegación de UGT se reunió en el Parlamento Europeo con representantes españoles de los distintos grupos parlamentarios y con la comisaria de Empleo, Asuntos Sociales, Capacidades y Movilidad Laboral, Marianne Thyssen, para trasladarle cómo trabajan en España las camareras de piso.
En definitiva, si la situación que vive el colectivo de camareras de piso está hoy en la agenda política es por las denuncias de CCOO y UGT, que han contribuido a que se visualice su lamentable situación de precariedad laboral ante la opinión pública a través de los medios de comunicación.
Algún asesor de los que susurran al oído del presidente debería informarle que existe una mesa de diálogo –integrada por comunidades autónomas, UGT y CCOO y las asociaciones empresariales más representativas del sector–, que analizó en su última reunión la ampliación del catálogo de “enfermedades profesionales de camareras de pisos”.
También definió la aplicación de coeficientes reductores para que estas profesionales puedan acceder a la jubilación anticipadamente.
Estas iniciativas se han articulado a través de la mesa del Acuerdo Laboral de Hostelería de Ámbito Estatal (ALEH), y de distintos canales institucionales ante la administración pública.
UGT y CCOO están convencidas de que la reunión de Rajoy con las camareras de piso huele más al pacto del PP con Nueva Canarias para que ésta apoye los Presupuestos Generales del Estado que a una voluntad política del gobierno para solucionar los problemas que la reforma laboral ha generado a los trabajadores, entre los que se encuentran las camareras de piso.
Foto: Gerardo Iglesias