La multa fue impuesta por la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA por sus siglas en inglés), y según expresó la dirigente sindical Kim Córdova es insuficiente, inmoral y llega siete meses y siete muertes tarde.
Córdova es presidenta de la seccional 7 de nuestra afiliada el Sindicato de Trabajadores de Alimentación y Comercio (UFCW), que agrupa a 3.000 trabajadores y trabajadoras en el frigorífico de JBS en Greeley, muchos de ellos migrantes.
La multa a JBS, anunciada el viernes 11, se produjo un día después de que los reguladores estadounidenses emitieran una de 13.494 dólares por un delito similar de Smithfield Foods Inc., la primera sanción contra un frigorífico relacionado con el brote de Covid-19.
Según expresiones de la dirigente sindical una sanción por parte de OSHA de 15.000 dólares a una empresa de las dimensiones de JBS no es nada.
“De hecho, solamente incentiva a la compañía a seguir poniendo en peligro a sus trabajadores y trabajadoras”, dijo.
La sanción no incluye instrucciones y mucho menos obligación sobre los protocolos sanitarios relacionados con el uso obligatorio de equipo de protección personal dentro del frigorífico, ni con respecto al distanciamiento social, ni tampoco hace referencia al pago adicional por trabajo en condiciones peligrosas que, según Cordova, fue prometido por JBS, pero nunca implementado totalmente.
Los datos sobre muertes a causa del Covid-19 en las plantas frigoríficas son relevados por Food & Environment Reporting Network (FERN), una organización sin fines de lucro que rastrea los brotes en el sistema alimentario de Estados Unidos.
La planta de Colorado fue el epicentro inicial del coronavirus en la región, ya que la enfermedad se propagó rápidamente entre sus trabajadores migrantes, que laboran durante extensas jornadas y en condiciones precarias y penosas.
Según FERN el 11 de septiembre murieron al menos 252 trabajadores de mataderos, procesamiento de alimentos y granjas en Estados Unidos.
Según el Departamento de Salud Pública de Colorado, unos 300 trabajadores de JBS en Greeley se contagiaron del coronavirus, aunque no necesariamente dentro del frigorífico.