Después de seis meses de negarse a ayudar a las comunidades de trabajadores y trabajadoras agrícolas, el gobernador de Carolina del Norte Roy Cooper, confirmó que no hará nada ante la pandemia para ayudar a los productores y trabajadores.
Roy Cooper es el mismo gobernador que en 2017 se reunió con la Oficina Agrícola de Carolina del Norte pero se negó a reunirse con el Comité de Trabajadores Agrícolas (FLOC, por sus siglas en inglés), antes de firmar una ley que los despojó de los derechos de organizarse y formar sindicatos.
“Cuando la pandemia comenzó a golpear a nuestra comunidad, nunca pensamos que el gobierno del Estado haría mucho y en su lugar FLOC lanzó un programa agresivo en cientos de granjas entregando a los trabajadores y trabajadoras suministros de protección donados por simpatizantes y fiscalizando la aplicación de licencias pagas, el acceso médico y otras políticas de protección”, informa Baldemar Velásquez, dirigente de FLOC.
Una historia que se repite es la de Julián, mexicano que fue llevado a trabajar a Estados Unidos por un contratista. Julián contrajo Covid-19 en el lugar de trabajo, pero la única atención médica que recibió fue por la intervención del sindicato.
A Julián no se le pagó la licencia requerida y finalmente, enfermo y endeudado, fue obligado por su empleador a regresar a México, mientras el contratista sigue haciendo de las suyas, reemplazando a los trabajadores enfermos.
Cadenas de suministro de las corporaciones más ricas del mundo como Whole Foods y Reynolds American, el gobernador Cooper y muchos políticos, condenan a miles de trabajadores a trabajar en condiciones inseguras, sin recibir atención médica ni sus prestaciones legales.
FLOC exige a las transnacionales, como Reynolds American, que tomen medidas y firmen un acuerdo con FLOC que incluya fondos para mejorar la vivienda, el transporte y los beneficios legales para salvar vidas en sus cadenas de suministro.
Por favor, apoya la campaña ingresando en esta petición.
¡Hasta la victoria!