Foto: Gerardo Iglesias“Una nueva victoria en la lucha contra los pesticidas”. Ese fue el título de una nota de Générations Futures (Generaciones Futuras), una revista ecologista, al comentar la resolución de esta semana de una de las máximas instancias del Estado francés.
En concreto, el CE anuló varias disposiciones vigentes, que apuntaban teóricamente a prevenir los efectos negativos de las fumigaciones con agrotóxicos pero que en los hechos estaban a años luz de cumplir con ese objetivo y daban a los propios agricultores medios para poder reducirlas sin consulta previa con nadie.
El organismo determinó por ejemplo que las distancias mínimas de los centros poblados y de los cursos de agua para poder rociar los cultivos debían ampliarse, al considerar que las actuales son totalmente insuficientes para proteger a la población, los trabajadores y a los cursos de agua.
Subrayó “también al gobierno la importancia de la protección de la población contra los perjuicios de los pesticidas y lo invitó a tomar en cuenta seriamente la opinión de los científicos, corrigiendo a fondo sus disposiciones en un plazo de seis meses”, indicó la revista.
En su resolución, el Consejo dio cuenta de los “numerosos estudios” que “han puesto en evidencia la correlación existente entre la exposición a estos productos (…) y un aumento de los riesgos de desarrollar ciertas enfermedades”.
En ese sentido, recomendó que 35 agrotóxicos clasificados como potencialmente cancerígenos por las propias autoridades sanitarias francesas no puedan nunca ser fumigados a las distancias a que se lo hace actualmente.
Générations Futures recuerda que el gobierno de Macron, como la gran mayoría de los que lo precedieron, han actuado en función del interés de los grandes productores agrícolas y nunca ha tomado auténticas medidas de protección de la población ni del medio ambiente.
En cuanto a las supuestas instancias de consulta que el Ministerio de Agricultura habría organizado en relación a sus disposiciones en este tema, la revista las califica de “simples pantomimas” y señala que esas mismas medidas son alteradas cuando las autoridades estatales lo desean, por lo general “en el letargo del verano”.
“Tanto el Consejo de Estado ahora como el Consejo Constitucional antes determinaron que las distancias mínimas de fumigación tienen que ser fijadas por ley” y no simplemente por resoluciones administrativas.