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Con Héctor Morcillo

“Está muy claro para quiénes están gobernando”

En el marco de la reciente Reunión del Consejo Ejecutivo de la Confederación de Asociaciones Sindicales de Industrias Alimenticias (CASIA), La Rel dialogó con el secretario adjunto de la Federación de Trabajadores de la Industria de la Alimentación, Héctor Morcillo. “Se vienen tiempos de ofensiva”, anunció al hablar de las perspectivas inmediatas para el movimiento sindical argentino.

-¿Cómo fue este año para vuestra Federación?
-Positivo en términos de consolidación de la organización y la unidad de la institución a nivel nacional e internacional.

Recientemente se realizó el cuarto encuentro de delegados y delegadas de fábrica, que contó con la participación de más de 1.600 compañeros y compañeras de todo el país, donde marcamos posición desde la Federación y hubo destacados panelistas que realizaron excelentes exposiciones.

Estuvieron presentes el secretario regional de la UITA, Gerardo Iglesias, el compañero de la UGT de España Sebastián Serena y el doctor Roberto Ruiz de Brasil. Estos últimos expusieron sobre la experiencia de las reformas laborales en sus respectivos países y en la región.

Además contamos con la extraordinaria disertación del doctor Lucio Garzón Maceda, abogado laboralista que ilustró magistralmente sobre el rol del delegado, la defensa del modelo sindical argentino y del convenio colectivo.

Sobre estos tres ejes es donde hemos fijado nuestra estrategia como institución porque creemos que se vienen tiempos de ofensiva, no solo en el plano de la reforma laboral sino sobre todo en lo que refiere a las negociaciones paritarias, donde seguramente el sector empresarial intentará profundizar la reforma. Para eso nos estamos preparando.

-En términos salariales, ¿cómo cierran 2017?
-Con un incremento salarial en dos cuotas, que suponen un 24 por ciento de aumento. La segunda cuota comenzará a regir a partir de enero y además se abonará una partida de 2.000 pesos argentinos (115 dólares).

Se puede decir que salimos casi empatados con el índice anual de la inflación. Habrá que ver cómo termina el panorama en abril-mayo, que es la fecha de negociación colectiva de nuestro sector, pero se mantuvo el poder adquisitivo de los trabajadores y trabajadoras de la alimentación.

La reforma laboral, objetivo de las clases dominantes
Impedir un nuevo Brasil

-En cuanto a las luchas sociales, ¿cuál es tu análisis?
-Estamos movilizados para frenar la votación del proyecto de ley que busca modificar el sistema previsional.

La semana pasada nos manifestamos junto a miles de trabajadoras y trabajadores para exigirles a nuestros legisladores que paren esta ley que lesiona los derechos de los jubilados, que pretende quitar los fondos de aportes para pagar la deuda externa, para cubrir el déficit de la provincia de Buenos Aires y para reducir los aportes patronales.

El modelo de gestión de la Argentina en este momento es claro: sacarles a los más pobres para beneficiar a los que más tienen, y esto es intolerable.

Este proyecto de reforma de la previsión social afectará además a niños y adolescentes, pues hay muchas familias que reciben asignaciones, generalmente se trata de aquellas que más necesitan.

Cuando se toca a los ancianos y a los niños no podemos mirar para otro lado. Vamos a acompañar desde la Federación todo acto y movilización en rechazo a esta reforma.

Nos estamos organizando para enfrentar este modelo económico que sin duda excluye a trabajadores y trabajadoras, que concentra la economía en unos pocos, que sigue haciendo sendos negocios con las tasas de interés, incrementando el déficit y la deuda externa.

Esta política económica nos conduce hacia un escenario de ajustes brutales, que, como la historia ha demostrado, terminamos pagando los sectores populares.

La sociedad argentina ha demostrado también a lo largo de su historia que no está dispuesta a permitir estas cosas. Trataremos de seguir así, en un reclamo democrático y pacífico pero constante.

La extorsión del gobierno nacional a algunos gobiernos de provincias para poder obtener los votos necesarios, es lamentable. Por eso los diputados y diputadas tienen que pensar bien qué es lo que van a hacer.

-La lucha ahora es por los jubilados y por la juventud trabajadora…
-Exactamente. Esta reforma afectará a todos y todas. Se elimina el primer trimestre del sistema de cálculo actual y matemáticamente se recortará un porcentaje importante.

En una jubilación de 10.000 pesos (570 dólares) mensuales, con el nuevo sistema se perderá 6.000 pesos (342 dólares) al año.

Esto es realmente lo grave, porque si la tendencia del gobierno es esta, de sacar a los que menos tienen para tapar agujeros, debemos prepararnos para lo peor.

Con la reforma laboral que se discutirá en marzo se pretenderá transferir a los trabajadores y trabajadoras la carga del ajuste.

Cuando se promueve la flexibilización laboral, cuando se premia la tercerización de la mano de obra y cuando se baja el costo de las indemnizaciones está claro que se beneficia a los patrones, y esto deja en evidencia para quiénes se gobierna.