Casi 25 millones salen de la zona del hambre.

Casi 25 millones salen de la zona del hambre.
Brasile | AMBIENET | AMAZZONIA Il branco è passato di nuovo La natura ha un padrone: il denaro Carlos Amorín …
En la madrugada del 17 de julio, Día de Protección de las Selvas, mientras la mayoría de los brasileños dormía −y muchos aún soñaban con el país que un día podría haber sido−, una mayoría en la Cámara de Diputados brasileña selló un pacto con la devastación.
En algún rincón de la pampa húmeda argentina, donde al horizonte lo parten surcos y no edificios, una mujer se inclina con una mano en la cintura y la otra sobre su vientre. No hay dramatismo: solo rutina.
Hay épocas históricas que se nombran por sus materiales: la Edad de Piedra, de Bronce, de Hierro. Hoy vivimos la Edad de Plástico.
Ya no hay dudas… ni tiempo: la humanidad se asoma al abismo de una crisis climática sin precedentes, una amenaza que, lejos de ser una posibilidad lejana, es ya una emergencia presente que impacta de lleno el goce y ejercicio de los derechos humanos.
Hay noticias que son un puñetazo en el estómago. Que desnudan, con una crueldad insoportable, la asimetría grotesca entre el poder corporativo y la fragilidad humana.
Felicia Da Luz Castro es presidenta del Sindicato de Trabajadroes Rurales de Santana do Livramento (STRS), Rio Grande do Sul, Brasil. Esta organización acaba de implementar una innovación probablemente única en el mundo.
En febrero de 2004 Rel UITA publicó un artículo en el cual se alertaba sobre la posible diseminación del virus H5N1 −llamado de “gripe aviar”− en Asia y África, a partir de la confirmación de su presencia en establecimientos avícolas de Vietnam.
Un informe recientemente difundido por Christian Aid titulado “Cómo el cambio climático amenaza la fruta favorita del mundo”, señala que “el 60% de las zonas actualmente aptas para su cultivo podrían desaparecer en los próximos 50 años”.