Desde hace casi dos años, Gaza se ha convertido en un agujero negro informativo. No es solo una figura retórica: es un lugar donde informar equivale a firmar una sentencia de muerte.

Desde hace casi dos años, Gaza se ha convertido en un agujero negro informativo. No es solo una figura retórica: es un lugar donde informar equivale a firmar una sentencia de muerte.
Brasil acaba de ingresar en un territorio inexplorado. La condena a 27 años y tres meses de cárcel contra Jair Bolsonaro por intento de golpe de Estado no solo clausura una etapa política, sino que también abre un frente de tensiones institucionales que pondrá a prueba la solidez de la democracia brasileña.
Argentina | ELECTIONS | GOVERNING PARTY DEFEAT Peronism makes a comeback in Buenos Aires Milei suffers a harsh blow Carlos …
Decir que el peronismo está muerto en Argentina siempre fue una osadía. Ahora, después de las elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires, es directamente una ingenuidad. La derrota de Javier Milei en el distrito donde vota el 40% de los argentinos no es solo un traspié, es una señal de alarma que sacude a todo el oficialismo.
El silencio oficial se prolongó durante cinco años. Una demanda civil pública, interpuesta por productores de uvas y manzanas cuyas plantaciones fueron devastadas por la deriva de agrotóxicos, permaneció encajonada mientras en la agricultura del sur de Brasil se extinguía su diversidad.
En la vasta extensión de la Amazonia, donde los ríos dibujan laberintos y los bosques custodian secretos milenarios, los pueblos indígenas enfrentan una realidad que pocos se atreven a mirar de frente.
Casi 25 millones salen de la zona del hambre.
Brasile | AMBIENET | AMAZZONIA Il branco è passato di nuovo La natura ha un padrone: il denaro Carlos Amorín …
En la madrugada del 17 de julio, Día de Protección de las Selvas, mientras la mayoría de los brasileños dormía −y muchos aún soñaban con el país que un día podría haber sido−, una mayoría en la Cámara de Diputados brasileña selló un pacto con la devastación.
En algún rincón de la pampa húmeda argentina, donde al horizonte lo parten surcos y no edificios, una mujer se inclina con una mano en la cintura y la otra sobre su vientre. No hay dramatismo: solo rutina.