BRF, truculenta y antisindical

BRF, truculenta y antisindical
La semana pasada, Márcio Matos Oliveira, uno de los líderes del MST en el estado de Bahía, fue asesinado por “desconocidos” frente a su hijo de seis años.
Este domingo se cumplió un año de la amenaza de muerte contra activistas y defensores de los derechos humanos realizada por el denominado Comando Barneix. Jair Krischke, presidente del Movimiento de Justicia y Derechos Humanos de Porto Alegre y asesor de la Rel-UITA, que figura entre las personalidades amenazadas, dijo que la responsabilidad de que no se haya investigado y condenado a los autores de las amenazas es del gobierno de Tabaré Vázquez.
El asesor de la Rel-UITA y activista por los derechos humanos Jair Krischke analizó la ratificación de la condena al expresidente Luis Inácio Lula da Silva, el miércoles 24 como “muy perjudicial” para la izquierda de su país.
El pasado 6 de diciembre en Brasilia asumió la conducción de la Confederación Nacional de Trabajadores en Turismo y Hospitalidad (Contratuh) para el próximo quinquenio. Entre los invitados figuró Paulo Paim, senador federal por el PT.
Un informe elaborado por la organización no gubernamental británica Oxfam, divulgado el lunes, actualizó los datos sobre desigualdad económica en el mundo y en Brasil.
“Un sainete mal escrito y de muy mal gusto con un final abierto”, así definió Krischke al último sonado caso político en Brasil.
El año empezó en Brasil con un nuevo asesinato de un luchador social: Valdemir Resplandes, defensor de los derechos humanos y militante por la causa de la reforma agraria.
El Ministerio Público del Trabajo de Bahía y el Proyecto Nacional de Frigoríficos demandaron a Seara Alimentos Ltda. y a JBS, en 8,7 millones de dólares por daños morales colectivos.
La corrupción que atraviesa el conjunto del espectro político, los retrocesos históricos en derechos laborales y sociales, las violaciones permanentes de los derechos humanos orquestadas desde el mismísimo Parlamento, y un sinfín de situaciones patéticas son el pan cotidiano de los brasileños, dijo Jair Krischke, asesor en derechos humanos de La Rel-UITA y presidente del Movimiento de Justicia y Derechos Humanos de Porto Alegre (MJDH).