Bajo el lema “Yo tengo derechos. Quiero igualdad y respeto”, este martes 24 se realizó el lanzamiento, vía Zoom de la campaña regional 16 días de activismo contra la violencia de género y por la promoción y defensa de los derechos humanos.

Bajo el lema “Yo tengo derechos. Quiero igualdad y respeto”, este martes 24 se realizó el lanzamiento, vía Zoom de la campaña regional 16 días de activismo contra la violencia de género y por la promoción y defensa de los derechos humanos.
El Racismo, la homofobia, el antisindicalismo, pero sobre todo la intolerancia campea de la mano de la impunidad por diversos países de América Latina.
Los cuatro años del gobierno de Donald Trump coinciden, poco más o menos, con los del ascenso de la extrema derecha en la región, en particular en Brasil, el país más importante –observado desde Washington- para mantener la gobernabilidad a favor del imperio.
Muchos esperaban un estallido de sentido común en el sector bananero mundial por parte del mayor comprador de banano de Europa después de que el representante de Aldi accediera a “escuchar y aprender” a raíz de la protesta por el precio de su contrato mundial de banano del año 2019.
Este miércoles 21 de octubre el Comité Latinoamericano de Mujeres de la UITA (Clamu), realizó el lanzamiento de una campaña de activismo común para toda la región.
El aislamiento, sumado al vertiginoso avance de las tecnologías de la información, nos mostró una realidad, que si bien ya estaba al alcance de nuestra mano, fue a partir de marzo de este año, cuando el Covid-19 estalló en América Latina, que tuvimos que profundizar en ella los que ya estábamos algo acostumbrados, y a tener que aprender sobre ella los que no estaban del todo familiarizados.
La Covid-19 deja como secuela una drástica contracción del empleo y de los ingresos en la región, señaló la OIT en su segundo informe sobre el impacto de la pandemia en el mercado laboral regional presentado el pasado miércoles 30.
Los tiempos que corren, de neoliberalismo, derechas ultras y pandemia, son de los peores que uno recuerda. Estamos en una situación peor aún que durante las dictaduras. Los gobiernos militares fueron muy duros, de persecución y odio arriba, pero de solidaridad y complicidades abajo. El enemigo estaba claro, no había dudas, sólo la certeza de que era necesario resistir, cuidarnos y tejer relaciones. Ahora es bien distinto.
Finalmente llegó el último miércoles de septiembre y hubo que encerrar –no sin una nostalgia anticipada– el ciclo Intercambio de Experiencias Sindicales: Mujer y Diversidad, Clamu te visita.
La cuarta etapa del proyecto Intercambio de Experiencias Sindicales Mujer y Diversidad: Clamu te visita estuvo marcada por fuertes y movilizadoras historias.