La semana pasada se conoció lo que grandilocuentemente –y eufemísticamente– se llamó “plan de paz para Gaza”.


La semana pasada se conoció lo que grandilocuentemente –y eufemísticamente– se llamó “plan de paz para Gaza”.

En una semana en la que expertos independientes llegaron a la conclusión de que lo que sucede en Gaza no puede ser calificado de otra forma que de genocidio y que un ministro israelí ratificó los planes de su gobierno para convertir al arrasado enclave en un balneario de lujo para millonarios.

Dos meses de protesta “silenciosa” contra el genocidio en Gaza.

Los libros sobre el genocidio palestino no abundan en América Latina. Papel y plomo, editado en Uruguay a fines del año pasado, es uno de los pocos que lo aborda.

La Coordinación por Palestina en Uruguay reaccionó ante el ataque por las Fuerzas de Defensa de Israel de una delegación diplomática integrada, entre otros, por un representante de Uruguay.

A un año del inicio de la “nueva guerra” en Oriente Medio, las cifras no paran de crecer y son impactantes. Se calcula que Israel lanzó 75 mil toneladas de explosivos sobre el territorio palestino que mataron a unas 42 mil personas, la mitad de ellos mujeres y niños.

Un informe de Francesca Albanese sobre la masacre del pueblo palestino.

Ahora urge informar sobre las durísimas condiciones de supervivencia del pueblo Yanomami en los estados de Roraima y Amazonia, Brasil.