En la “patria sojera” latinoamericana los abusos de parte de las empresas del agronegocio son cotidianos y permanecen en la impunidad. La semana pasada se produjo una novedad significativa: el Comité de Derechos Humanos de la ONU instó al gobierno de Paraguay a investigar la contaminación de que fue víctima una familia de agricultores, repararla y condenar a los responsables.
