En esta nota*, el ex procurador de los derechos humanos de Guatemala** evoca la persecución política de que fue objeto durante los dos gobiernos anteriores, que derivó en su exilio, y habla de las necesidades actuales de su país.


En esta nota*, el ex procurador de los derechos humanos de Guatemala** evoca la persecución política de que fue objeto durante los dos gobiernos anteriores, que derivó en su exilio, y habla de las necesidades actuales de su país.

Nos enteramos de la historia de Sonia María de Jesús por medio de algunos de nuestros afiliados en Brasil y por el estrecho vínculo que nos une al Ministerio Público del Trabajo (MPT) de ese país. La campaña #sonialivre nos llegó desde varios frentes y cuando empezamos a interiorizarnos sobre el caso, la mezcla de emociones fue variada: incredulidad, horror, indignación…

El caso de Sônia Maria de Jesús salió a la luz en junio de 2023, cuando fue rescatada de condiciones análogas a la esclavitud en una operación realizada en la casa del magistrado del Tribunal de Justicia de Santa Catarina (TJSC), Jorge Luiz de Borba, en Florianópolis (SC).

Magistrados aún no confirman sentencias contra los asesinos.

Buscaba a su hijo, desaparecido por la dictadura argentina, desde hacía 47 años. Fue una de las fundadoras de las Madres de Plaza de Mayo. Se embarcó en muchas otras causas por derechos humanos, desde los jóvenes de los barrios de las periferias urbanas hasta Palestina, pasando por las comunidades indígenas.

“Quienes la torturaron y asesinaron, quienes la enterraron, sabían que este cuerpo pertenecía a Amelia y, aun así, de forma cobarde, decidieron continuar callando”, dijo Alba González emblemática representante de Madres y Familiares de Detenidos y Desaparecidos.

El 29 de mayo de 1978 decenas de personas fueron masacradas por el Ejército guatemalteco en Panzós, Alta Verapaz, a unos 280 km de la capital.

Uruguay | SOCIEDAD | DDHH Identifican cuerpo de desaparecida hallado hace un año “Ellos saben dónde están” La Fiscalía especializada …

Hoy martes España, Irlanda y Noruega reconocieron finalmente, en un acto conjunto, al Estado palestino mientras en la Franja de Gaza los muertos palestinos bajo las balas y las bombas israelíes superaban la barra de los 36.000 y la ayuda militar occidental continuaba fluyendo hacia Tel Aviv.

Nuevamente miles y miles marcharon exigiendo por memoria, verdad y justicia.