La política migratoria del presidente de Estados Unidos Joe Biden pretende enterrar la de su predecesor, operando un profundo viraje que desmantele las restricciones impuestas en los últimos cuatro años.

La política migratoria del presidente de Estados Unidos Joe Biden pretende enterrar la de su predecesor, operando un profundo viraje que desmantele las restricciones impuestas en los últimos cuatro años.
Con asombro se ha visto cómo desde el principio del desarrollo y expansión de la pandemia de la Covid 19 el presidente Donald Trump le ha restado importancia y ha retado a las autoridades científicas de su propio país.
Una planta frigorífica de la compañía JBS en Greeley, Colorado fue multada en 15.000 dólares por “insuficiente protección” a sus trabajadores contra el Covid-19, una cifra a todas luces inmoral e insuficiente teniendo en cuenta que siete funcionarios de la compañía murieron a causa del coronavirus.
En medio de la pandemia, apoya a los miembros del Comité de Trabajadores Agrícolas (FLOC, por sus siglas en inglés) más afectados por la hipocresía de Reynolds American y el gobernador Cooper.
Los frigoríficos son, en todo el mundo, fuente de contagios de coronavirus. Y si son de JBS, más aún. En Estados Unidos, filiales de la transnacional brasileña son escenario de un “preocupante aumento de la pandemia”, según constató el Departamento de Salud del estado de Utah. Los más afectados: los trabajadores y las trabajadoras de origen hispano.
Cientos de familias latinas contagiadas por un brote en una planta de JBS en Utah
En un país fundado desde la violencia religiosa de los puritanos colonizadores, y luego forjado en la violencia genocida, desarrollado en la violencia de la codicia y el esclavismo, fogoneado en la alerta y el miedo permanente a ataques posibles, bizarros o imposibles, y cuya mayoría blanca ̶ cada vez más exigua ̶ asume como natural su superioridad desde la cuna precisamente por eso, por ser blanca, el asesinato de George Floyd el pasado 25 de mayo por un policía debería haber sido algo “casi normal”.
Quienes asistieron a la 11 Conferencia de Empresas y Derechos Humanos organizada por Coca Cola Company el 12 de setiembre en su sede de Atlanta se encontraron en la entrada con un grupo de cincuenta sindicalistas que denunciaban las continuas vulneraciones de los derechos humanos cometidas por la empresa.
Cuando estalló un conflicto armado en su aldea de la República Democrática del Congo, Blaise Matshieba Nduluyele decidió escaparle a la carnicería. Cientos de personas, incluidos algunos familiares, fueron asesinados.
Uno de los himnos favoritos de los estadounidenses para festejar el día de su independencia es “América, la hermosa”. En la segunda estrofa de esta pieza creada para insuflar la vena patriota cada 4 de julio, América es presentada como un territorio hermoso para los pies del peregrino.