DSM, transnacional holandesa líder en nutrición animal, tiene dos unidades en el interior de São Paulo, una en Campinas y otra en Sorocaba. En esta última las condiciones laborales y salariales se han ido precarizando desde la reforma laboral que votó el gobierno de Michel Temer el año pasado y que impuso nuevas normas que vulneran los más básicos derechos de la clase obrera.









