Daniel Gatti

Daniel Gatti (Uruguay) - dgatti@real-uita.org

Sin escape

Bayer intentó aplicar una política de reducción de daños para sus propias arcas promoviendo un acuerdo que limitara a 2.000 millones de dólares las indemnizaciones que debería pagar a las víctimas de sus productos a base de glifosato que intentaran demandarla en el futuro. Un juez lo declaró ilegal.

Se salieron con la suya

Era la última oportunidad para las víctimas civiles vietnamitas del agente naranja, el veneno fumigado por Estados Unidos durante la guerra de Vietnam responsable de la muerte y graves enfermedades de centenares de miles de personas. Un juez francés había admitido que el caso se examinara en su país, pero finalmente no habrá justicia.

Así no

La Alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, denunció los crecientes ataques que padecen las instituciones independientes de derechos humanos de América Latina y el Caribe de parte de gobiernos y parlamentarios oficialistas. Uruguay está entre ellos.

La fábrica del silencio

Los periodistas que en cualquier parte del mundo denuncian el accionar de las grandes empresas de la alimentación se ven a menudo confrontados a intimidaciones, censura, amenazas. Sucede fundamentalmente en América Latina, Asia, África. Pero también en Europa. Los casos abundan.

Daughter of a poisoned land

At almost 79 years of age, Trân Tô Nga says she is fighting “the” battle of her life: trying to hold 14 multinational corporations accountable for the use of “Agent Orange” during the Vietnam War, which destroyed her body and life, and the bodies and lives of many of her fellow nationals. The court action she brought against these corporations in 2014 in France is now in its final stage.

Como elefante en un bazar

A medida que avanza la pandemia de Covid-19 y queda en evidencia su disparatado y criminal manejo de la crisis, Jair Bolsonaro va perdiendo apoyos incluso entre quienes lo llevaron al poder y el ex capitán anda de lo más nervioso.

Bolsonaro, un asesino serial

Se lo ha dicho mil veces: las políticas de Jair Bolsonaro –todas sus políticas: la sanitaria, la social, la económica– son poco menos que genocidas. Los millares de muertes que dejan cada día justifican repetirlo.