Durante décadas, Jair Krischke se “especializó” en salvar vidas de perseguidos políticos en los países del Cono Sur latinoamericano dominados por dictaduras. Hoy, pasados los ochenta años, continúa denunciando represiones y violaciones a los derechos humanos allí donde se produzcan. Y ha sumado un nuevo combate, íntimamente ligado a los anteriores: la defensa del medio ambiente.
